Junto con un amiguete nos pusimos a sustituirlas, tarea que pensaba que iba a ser más difícil de como resultó la final. Primero intentamos desmontar el faro, pero tenía más tornillos de lo que parecía y decidimos atacar la obra desde otro ángulo. Entonces quitamos la batería del coche, teniendo total acceso a la parte interior del faro y en un momento, y sin quitar ningún tornillo más, teníamos la bombilla vieja en la mano.
A simple vista se veía muy sucia y como quemada por la parte por la que da la luz. La limpiamos con alcohol y un algodón pero prácticamente seguía igual. En cambio, la bombilla nueva era totalmente transparente, lo cual nos deja ya ver que la bombilla está bastante degradada y que si que vamos a notar mejoría de luz. Insertamos la nueva, montamos la batería y encendemos la luz. Inmediatamente nos damos cuenta de que hay más luz que antes y el esfuerzo a merecido la pena.
Para cambiar la otra bombilla, la derecha, desmontamos el conector del agua del limpiaparabrisas y más o menos quedaba sitio para realizar la misma operación que en el otro faro.
Aquí os pongo una foto de la bombilla tras 7 años de uso, donde se observa claramente como por el medio está bastante oscurecida, mientras que una bombilla nueva es totalmente transparente. Un juego de bombillas nuevas se puede encontrar por 100€, y creo que visto lo visto, merece la pena el cambio si queremos tener nuestros faros de xenón en plena forma.

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