sábado, 13 de octubre de 2007

Leyendas urbanas del motor

Leo en Consumer.es leyendas urbanas del motor, un artículo donde se analizan superficialmente algunas afirmaciones que habrás oído al menos alguna vez relativas al mundo del motor y que según ellos no son verdad:
  • El motor también consume aceite
  • El mejor aceite es el más caro
  • Todos los coches deportivos son demasiado ruidosos
  • Si no subes mucho de revoluciones el motor te dura más
  • ¿Acabas de comprar el coche? Mucho cuidado con el motor
  • Cuanto más lubricado esté el motor mejor marchará
  • Si echas gasolina súper, el coche corre más
  • Antes de ponerse en marcha, dejar que el motor se caliente
  • El motor diésel es para toda la vida
  • Amortizarás un diesel a partir de los 20.000 kilómetros
  • ¿Coche americano? Esos sí que «tragan»
  • Se puede abrir un coche con el móvil
  • Las personas mayores causan más accidentes
  • El nivel de aceite debe estar siempre en el máximo
  • No laves el coche nada más comprarlo
  • No dejes que el depósito se vacíe del todo
  • Los automáticos consumen más:
  • Los neumáticos de invierno estrechos son mejores
  • Mete segunda para salir del hielo
  • En invierno, mejor tracción delantera que propulsión trasera
  • En invierno hay que quitar aire a los neumáticos de los coches
  • En invierno, hay que mezclar el diésel con gasolina o alcohol
  • Los cabrios no sirven para el invierno
  • Los coches caros son mejor inversión
  • Los coches híbridos son más caros que los normales
  • Los SUV son más seguros que las berlinas

Algunas las clavan, pero me temo que en otras no lo hacen tan bien. Vamos a ver algunas de las que más me llaman la atención:

  • El motor también consume aceite: depende del tipo de coche, por ejemplo los motores rotativos si que consumen aceite, entre medio litro y un litro cada mil kilómetros. Pero además, si leemos los manuales de nuestros coches, los fabricantes también nos indican que nuestros motores pueden consumir aceite (casi en la misma magnitud que los motores rotativos), y de hecho muchos lo hacen. No es nada anormal consumir un litro entre cambios de aceite (15.000Km), y raro es el coche que no lo hace.
  • Si echas gasolina súper, el coche corre más: dependerá de la gasolina para la que esté preparado el coche. Si bien es cierto que una gasolina con más octanos no tiene mayor poder calorífico, si es cierto que se permite retrasar el encendido en mayor medida que una con menos octanos y por lo tanto obtener más potencia, pero para ello el motor debe estar preparado. Hoy en día casi todos los motores de altas prestaciones lo están. Por ejemplo en mi vehículo indica, gasolina recomendada 98 octanos, aunque también indica que puedo usar gasolina de 95 y 91 octanos a cambio de una ligera pérdida de potencia.
  • No dejes que el depósito se vacíe del todo: si lo haces no ocurre como dicen en Consumer.es que simplemente no entra gasolina. Lo que ocurre es que entrarán todas las impurezas y el agua que se hallan podido condensar en el deposito. Bien es cierto que los coches suelen llevar un filtro que evita esto en gran medida, pero no siempre son tan eficaces. Un conocido cercano con un coche de unos 8 años se quedó sin gasolina y rompió dos inyectores. Si es cierto que si el coche es nuevo no pasa absolutamente nada.

lunes, 1 de octubre de 2007

Sistema de radar de Volvo

Este fin de semana pude probar un Volvo XC70. No sería ninguna novedad de no ser por los extras con que venía el coche, en concreto con el ACC (Control de crucero adaptable).

Se trata de un radar situado en la parrilla delantera, con el que es capaz de detectar los vehículos situados delante del nuestro y adaptarnos a su velocidad. Entramos en una carretera y activamos el control de crucero a 130km/h por ejemplo. El vehículo se acelera el sólo hasta llegar a 130Km/h, y aquí viene la parte nueva, tan pronto detecta que nos acercamos a un coche que circula en nuestro mismo carril automáticamente reduce la velocidad, frenando si es necesario para adaptarnos a la velocidad del vehículo que nos precede y mantener una distancia de seguridad que podemos modificar sobre la marcha.

Dispone de 5 posiciones para la distancia de seguridad, siendo todas ellas bastante conservadoras, por lo que para las pruebas seleccionamos la más reducida. La detección de los vehículos es bastante precisa, detectando perfectamente si los coches están en nuestro carril o no, con lo que la situación es la siguiente. Circulamos a 130Km/h, detecta un camión circulando a 80Km/h y empieza a reducir la velocidad, nos cambiamos de carril e inmediatamente recupera la velocidad de 130Km/h. Si nos mantenemos detrás del camión, se sitúa a la distancia seleccionada y circulamos a la velocidad del camión, si este reduce, el coche reduce, y si acelera automáticamente acelera, siempre y cuando no superemos la velocidad máxima marcada por nosotros. El funcionamiento es bastante preciso y al cabo de un rato te acostumbras a conducir con el y prácticamente no necesitas el uso de los pies para llevar el coche por autopista. Haciendo algunas pruebas de hasta donde es capaz de reducir, nos acercamos a algún coche a un velocidad bastante superior a la que el llevaba y el coche freno intensamente hasta situarnos a su velocidad sin ninguna dificultad. El único problema es que una vez llegados a 40Km/h el sistema se desactiva, cosa normal en nuestro coche que era manual y no era muy razonable llevar el coche en sexta marcha a 40Km/h, aunque parece ser que el automático también lo hace. No así el nuevo modelo de Mercedes que asegura que es capaz de bajar hasta 0 Km/h para luego arrancar sin despeinarse, lo que hace que en los atascos sólo tengamos que estar pendientes del volante.

El radar funciona muy unido al volante para detectar los coches, así no pierde de “vista” los coches que tenemos delante durante las curvas, esto es, si el volante está torcido, el radar en vez de fijarse en línea recta busca lo que tiene situado hacia donde estamos girando.

Volvo también dispone de otro mecanismo que frena automáticamente cuando detecta que nos acercamos demasiado a un vehículo (Colision Warning with Auto Brake, CWAB).

El ACC nos cuesta 2.700 €, a mi parecer un precio bastante caro, aunque en el pack se incluye también el sensor de aparcamiento trasero y delantero así como el sistema de información de puntos ciegos (este último resulta también interesante, consiste en una mini cámara en los espejos retrovisores apuntando hacia los puntos muertos, y una luz en el interior al lado de los espejos que se ilumina cuando detecta un vehículo en este ángulo muerto).

Cada día estamos más cerca de que los coches se conduzcan solos.